Cualquier enfermedad conocida, ha podido ser sanada por el tratamiento Reiki. Sabemos, que el Reiki ha curado cualquier enfermedad conocida, incluso problemas tan serios como la esclerosis múltiple, enfermedades coronarias o el cáncer.También es especialmente útil para combatir el estrés, la ansiedad, las depresiones, las adicciones (tabaco, alcohol, drogas), obesidad, obsesiones, complejos, miedos, fobias, jaquecas, artrosis, artritis, para paliar los efectos negativos de la quimioterpia y radioterapia, etc.
Se han obtenido a veces resultados milagrosos con un sólo tratamiento, en cambio, otras veces se ha necesitado tratar al paciente diariamente durante un largo periodo de tiempo antes de conseguir los resultados deseados.
Por otro lado, el Reiki, cura problemas menores como cortes, golpes, fracturas, problemas dermatológicos, dolores de cabeza y de garganta, resfriados, gripe, fatiga, insomnio, insolaciones, impotencia, falta de memoria, falta de confianza o de autoestima. Todo esto se ha tratado con éxito. El Reiki potencia el proceso de curación y todo el que recibe un tratamiento de Reiki se beneficia de una manera u otra.
La Energía Reiki proviene de un Poder Superior, y está llena de cualidades maravillosas, tales como la abundancia, proviene de una fuente abundante, es muy natural, suave, llena de compasión, felicidad, vitalidad y paz, es positiva y amorosa, solidaria y optimista. Si permites ser tratado con Reiki, tu vida será sanada, todo lo que fué dificil para tí, será cada vez más fácil, los problemas que solías tener, al recibir Reiki serán cada vez menos frecuentes, se irán para siempre.
Si confías en la Energía Reiki, un cámbio tomará lugar en tu existencia, donde no cabrá el miedo ni la desconfianza o desarmonía, tu vida se llena de la Energía Reiki, transcurriendo con una maravillosa y natural fluidez, sin necesidad de luchas, dejando que todo ocurra de una forma sana, feliz y armoniosa.
Ya sabes cómo entré a tu consulta, sostenida por mi marido y mi hijo. Me habian operado de cancer de útero, de cáncer de mama y fuí para paliar las consecuencias de la radio terapia y también porque tenía un tumor en el estómago. Hablamos muy poco, no hizo falta más, me miraste, nunca olvidaré tu mirada, creo que fué amorosamente compasiva. Una vez en la camilla, al poner tus manos sobre mi, me sentí tan sumamente arropada y protegida, que deseé no acabara nunca aquella situación tan maravillosa. El Reiki es algo tan divino que obró el milagro en mi a través de tus manos. Salí de tu consulta por mis propios piés y ese fin de semana tube ánimos para ir a mi casa de campo con mi familia y organizar la comida y después de cuatro sesiones recuerdo que aquel bulto que tenia en el estómago me desapareció. Doy gracias a Dios por haberme puesto en tus manos y a ti por habérmelas puesto. Gracias Pedro, nunca dejaré de agradecértelo, el Reiki y tu me salvasteis la vida, os la debo.. un beso.
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